Policiales

“Ni Una Menos”: cinco femicidios que marcaron Mar del Plata en los últimos años

En un nuevo aniversario de una de las consignas más potentes de los movimientos feministas, un repaso por cinco casos ocurridos en Mar del Plata en los que la violencia machista asesinó a mujeres.

Este 3 de junio se realiza una nueva marcha #NiUnaMenos, una de las consignas más potentes de los movimientos feministas contra la violencia de género y su consecuencia más brutal: los femicidios.

En Mar del Plata, uno de los casos emblemáticos que se volvió bandera fue el de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años asesinada en 2016 y que este año, tras un juicio que fue anulado en 2018, la Justicia sí consideró que se trató de un femicidio y condenó a prisión perpetua a Matías Farías. Esta sentencia fue un grito de victoria, no solo para la familia, sino para miles de mujeres.

Cada femicidio marca a la sociedad, la brutalidad de la violencia machista en su máxima expresión deja heridas en las familias de las víctimas que no cicatrizan y conmocionan a la ciudad, que acompaña y reclama Justicia.

En este nuevo aniversario del #NiUnaMenos, un repaso por los últimos femicidios ocurridos en Mar del Plata.

Asesinada y arrojada a la cámara séptica

Sebastián Cechetto y Valeria González.

Valeria Luján González (28) fue asesinada y arrojada a la cámara séptica de su casa por su propia pareja, Sebastián Cechetto (53), quien logró huir de Batán hasta Miramar donde arrojó su camioneta al mar y escapó, hasta que finalmente fue detenido mientras caminaba en calzoncillos y descalzo por el centro de esa localidad.

El femicidio ocurrió el 6 de enero de este año y tuvo un desenlace, que por su horror y perversidad sacudió a la sociedad.

El viernes 6 de enero a la noche, el padre de Valeria González, al no tener noticias de ella desde la mañana se había comunicado con Cechetto, quien dijo que no sabía nada. El hombre entonces le pidió a la pareja de su hija que lo acompañara a hacer la denuncia y juntos fueron a la comisaría octava de Batán. Los policías de la dependencia tomaron los datos y dispusieron los pasos iniciales que son parte del protocolo ante la desaparición de una mujer.

Los familiares de la mujer se embarcaron en la búsqueda por distintos sitios, pero pasada la medianoche solo el padre fue hacia la vivienda. Dos hermanos de González con asombro e indignación encontraron casi simultáneamente a Cechetto en un boliche de Batán y allí le reprocharon que no estuviera preocupado. Entonces se habría producido una pelea que acabó cuando Cechetto se dio a la fuga en su camioneta Volskwagen Amarok.

Mientras tanto el padre de González hizo una inspección en la casa y al ver movida la tapa de cemento de la cámara séptica se acercó. Iluminó y descubrió a unos metros de profundidad flotaba el cuerpo de su hija.

El crimen de Gina Aroni Hurtado

Gina Aroni Hurtado y Sebastián Alfonso Martínez.

Gina Aroni Hurtado (38) fue asesinada el 25 de octubre de 2022 por su pareja, Sebastián Alfonso Martínez (25), en su vivienda de Independencia al 3300. Su deceso ocurrió como consecuencia de un severo traumatismo de cráneo del que la víctima no logró recuperarse.

Martínez -de nacionalidad paraguaya y padre del hijo menor de la víctima- se encuentra alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, imputado por el fiscal Alejandro Pellegrinelli.

El hecho se produjo cerca de la 1 de la madrugada del martes 18 de octubre, en una casa ubicada en Independencia al 3300 en cuyo piso fue hallada tendida la víctima, de nacionalidad peruana. Según trascendió, el padre de la mujer  fue quien la encontró inconsciente y pidió ayuda, tras suponer que se había desmayado por su condición de diabética.

Sin embargo, una vez allí el personal de salud constató que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, por lo que debió intervenir la policía. Minutos más tarde, la víctima fue trasladada HIGA, donde los médicos la intervinieron quirúrgicamente después de confirmar que había sufrido un severo traumatismo de cráneo.

Luego de la operación, la víctima quedó internada en grave estado en el área de terapia intensiva hasta que siete días después falleció por las heridas.

Femicidio en un contexto narcomenudeo

Adriana Estéfano (52) fue asesinada de un disparo en el abdomen en el interior una vivienda del barrio Peralta Ramos Oeste donde se vendían drogas y por el crimen quedó detenida su pareja, Mykael Ponce (40).

El hecho ocurrió el 22 de julio a la noche y fue descubierto cuando Mykael Ponce llegó hasta la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) en su automóvil particular, con su pareja, Estéfano, quien presentaba una herida de arma de fuego en el abdomen y parecía no mostrar signos vitales.

Los médicos constataron el fallecimiento de la mujer y, si bien el hombre intentó escapar del hospital fue detenido por el personal policial del Destacamento HIGA.

Ponce quedó imputado por el femicidio de Estéfano, y luego se supo que la casa en la que vivían era objeto de una investigación por venta de drogas.

El femicidio y la desaparición del cuerpo de Claudia Repetto

Claudia Repetto.

Ricardo Rodríguez (57) fue condenado a la pena de prisión perpetua por el femicidio de suex pareja Claudia Repetto, ocurrido en marzo de 2020.

El 1° de marzo de 2020 Ricardo Rodríguez golpeó a Repetto en el departamento de ella, ubicado en un PH de Don Orione al 1500. En ese domicilio múltiple también tenía su casa Rodríguez, un hombre con el que la víctima había tenido una relación hasta mediados del año anterior, pero diversas situaciones de violencia doméstica habían precipitado la separación.

Rodríguez mató a golpes a Repetto y luego desapareció con el cadáver en una motocicleta. Durante 26 días no se supo nada del paradero de Rodríguez, ni tampoco qué había hecho con el cuerpo. Al ser detenido por un amigo de la familia Repetto, Rodríguez admitió el hecho y señaló el lugar en donde había enterrado los restos de la mujer. Esa declaración la efectuó ante el fiscal de instrucción, Fernando Castro, y la policía rescató el cuerpo: estaba sepultado en un gran hormiguero, debajo de un arbusto, en la zona de Acantilados.

La robaron, golpearon y la arrojaron de un séptimo piso

Una imagen de Jordana Belén Rivero obtenida de las redes sociales.

Luis Baraj fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Jordana Rivero (28), la mujer que fue arrojada del séptimo piso de un edificio céntrico el 2 de marzo de 2020.

Jordana Rivero fue asesinada en la madrugada del 2 de marzo de 2020, luego de invitar a Baraj y a Paola Rojas a su departamento de Salta casi Luro. Allí, con el consumo de estupefacientes como trasfondo, Baraj y Rojas, que la habían conocido en el Bingo del Mar, la ataron, la retuvieron contra su voluntad y le robaron las tarjetas de débito y prendas de vestir.

Rojas se retiró del lugar para ir a extraer dinero del cajero y así sustraerle algunos ahorros a Rivero, una estudiante de psicología de 28 años, mientras que Baraj permaneció en el departamento para asegurar la impunidad del robo.

En el tiempo en que permaneció solo con Rivero, la víctima logró zafarse de sus ataduras y gritó desesperadamente para pedir auxilio. Ante esta situación, Baraj arremetió salvajemente contra ella y la golpeó en el rostro y cuerpo. Fue tal la brutalidad del ataque que le provocó fracturas en el rostro y un intenso sangrado que hizo que la víctima se ahogara y muriera. Luego la arrojó por la ventana del séptimo piso. Así, Baraj pretendía lograr la impunidad de los delitos cometidos.

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